que wá loco, me rió de mis desmanes y de mis desdichas, me rió del mundo y de tí.de la suceptibilidad
de los celos
de año que ya se me fue
de los cambios
del actuar
el descontrol de un viernes cuatro de abri, del abrazo cínico que se da mañana en maipu
existen los recuerdos extraños y las miradas que no dicen palabras pero traen mil imagenes
impresas en un código extraño de forma exclusiva pero vulnerable e inconcluso
me dio risa.
¿cuantos años tengo?: esa es la pregunta que uno dice cuando está muy bien.
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