por ahí vamo a encontrarnos, por ahí con todas las faltas de ortografía

por ahí, impuntual como siempre.

un te quiero

nunca dicho.

¿cómo estay?
como una bolsa de plástico,
con todas las ideas que se puedan ocurrir cuando te digo eso.

te vuelves

así

lo que no eres

cuando

estas despierta.

La amiga de mi mamá que tiene mil y un atao, siempre me pregunta cosas, me pregunta en que creo yo... que si la mala suerte es como un destino yo le digo que en verdad yo no creo ni el suerte ni el destino, que eso siempre nos enseñaron: a creer, a esperar y resignarse con las cosas, con las personas con los lugares.
Ella cuando me habla es como que si quisiera que yo le entregue un sí a todas sus hipótesis, se exalta y se emociona... entiendo todas sus emociones pero no comprendo ninguno de sus pensamientos y con esos nos pusimos a pelear toda la tarde con un café.

estoy así

con las manos con olor a pimentón, cebollín y orégano,

me acabo de dar cuenta que de fondo están sonando puras canciones de amor que al final terminan siendo mamonas y repetidas, el suelo está lleno de diario y pinturas que con mi afán de salvar el mundo como me dice mi viejo no boto nada y descubrí que tengo bastante tiempo este semestre así que me puse a usar mis manos, eso fue lo que me traje del norte

y justo hoy me da lo mismo que si están o no las luces prendidas.

te voy a llevar a los Pericos a tu casa

ellos hablan más clarito

a mi no me sale na cuando quiero decir las cosas.

esto de volver a sentir /creer
si es que quiero/puedo

vi todos lo colores del desierto

las nubes bien cerquita

conocí lugares que pueden dejar de existir

me enseñaron a orientarme con las estrellas

y ver la luna con muchas personas que querían hacer lo mismo.

decidí no hablar tanto

decidí quedarme más callada y guardar las caras, las palabras y las historias.