18.3.11

La amiga de mi mamá que tiene mil y un atao, siempre me pregunta cosas, me pregunta en que creo yo... que si la mala suerte es como un destino yo le digo que en verdad yo no creo ni el suerte ni el destino, que eso siempre nos enseñaron: a creer, a esperar y resignarse con las cosas, con las personas con los lugares.
Ella cuando me habla es como que si quisiera que yo le entregue un sí a todas sus hipótesis, se exalta y se emociona... entiendo todas sus emociones pero no comprendo ninguno de sus pensamientos y con esos nos pusimos a pelear toda la tarde con un café.

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