Mi papá me mira mientras fumo, se ríe de mí porque hablo puras webadas y me quedo pegada mirando el computador cambiando de canción sin razón.
Siempre me dice que estoy más flaca, que el pelo me quedo re lindo y por más que le digo que es su obligación decirme todas estas cosas me dice, si fueras fea te lo diría Moena.
Se supone que los papas no dejan a sus hijos consumir drogas, menos frente a ellos, ni les regalan máscaras para las protestas. Pero entre más grandes, no más maduros claramente, la Camila y el Ricardo, se entienden mejor.
24.5.11
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