Hace un tiempo comencé a tenerle miedo a un par de calles, no por lo que podía pasar sino porque lo que ahí pasó(pasamos)
ayer corriendo por Valparaíso (como ya está siendo costumbre) decidí cambiar mi ruta y recorrer esas calles, sin miedo y con la sonrisa gigante que el ritmo y la música me trae cada vez que camino este último tiempo
y ahí mismo sin miedo, apareció uno de los miedo más grandes de todos
si, el más grande, el padre de todos los miedos
sonreír, saludar y seguir.
sin sentir enojo, ni pena, sin sentir nada
Son esas personas que no caben en nuestra vida, no es rabia, ni rencor, es el tiempo nomas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario